viernes, 10 de agosto de 2007

Cien años de Soledad

Gabriel García Márquez nos presenta una novela que nadie tendría que dejar de leer. Simplemente porque es genial y no creo que otro autor pueda representar un entramado de conflictos familiares y situaciones inmorales como lo hizo él.
Antes que nada les recomiendo honestamente que vean la imagen que tienen a continuación y que la impriman si van a leer el libro. Se trata del árbol genealógico de los Buendía. Ya van a entender porqué es tan necesario tener a mano todo el tiempo este árbol de la gran familia que nunca te deja de sorprender.
José Arcadio Buendía es un nombre que leerán muchas veces ya que muchos de los hijos, nietos, bisnietos y demás personajes son llamados así, siguiendo la tradición del
 primer Buendía, fundador de Macondo -aldea donde se desarrolla toda la historia-. Básicamente nos encontramos con una descripción de las generaciones de una familia atípica, donde lo normal son los incestos y los engaños. Decir que cada tía se acuesta con su sobrino, cada primo con su prima y que cada hermano es amante de su cuñada no es una exageración descabellada.
Las relaciones extramatrimoniales, por mal vistas que fueran en la época abundan en la familia, y los hijos desparramados por el mundo resultan incontables. Mientras tratás de entender la disputa de una guerra eterna y sin sentido entre conservadores y liberales, te vas a estremecer con historias de amor verdaderas y pasionales, que siempre terminan con un final inesperado.
Con una perfe
cta y diferente caracterización de cada personaje, García Márquez logra involucrarnos afectivamente con todos y cada uno de ellos. Pero nunca vas a terminar de entender sus decisiones, sus errores y su manera de actuar, porque la sorpresa y el desconcierto son dos lei motiv básicos del libro.
Entre los personajes más importantes de la obra podemos nombrar a los hijos de José Arcadio: Aureliano, José Arcadio y Amaranta. Sin olvidar a Rebeca, que tras ser adoptada luego de sufrir la muerte de sus padres, se termina enamorando de su "hermano" mayor. Pero este acontecimiento
 no es la primera señal del incesto, ya que la pareja que comienza esta fascinante historia, es decir, José Arcadio y Úrsula Iguarán, también resultan parientes directos. De allí que el terror a procrear un hijo con cola de puerco sea el karma de cada mujer Buendía y se transmite de generación en generación.
El tiempo de la obra es tan circular que uno a medida que lee, va sintiendo permanentes deja-vus, porque cada personaje va repitiendo de alguna manera la historia de su antecesor. Sin darse cuenta o incluso sin conocer su pasado, todos van cometiendo los mismos errores y tieniendo los mismos deseos y pasiones. Esto es en parte, lo que hace tan interesante al libro. Saber que todo vuelve a suceder, pero sin conocer cómo será el nuevo desenlace.

Cien años de Soledad, al estar situado en un siglo muy anterior (desonozco la fecha exacta), trata temas que hoy nos son cotidianos, como por ejemplo el descubrimiento del hielo y de otros inventos comunes y corrientes, pero que allí eran desconocidos y sólo los gitanos eran capaces de presentarlos. Además presenta un rol protagónico a la mujer, ya que justamente Úrsula es la encargada de mantener a la familia siempre viva y lúcida, cuando todos parecían estar locos de remate tratando de descrifrar pergaminos de un viejo llamado Melquíades.
Este personaje es sumamente importante en toda la novela, ya que cada hombre de la familia Buendía termina enfermándose de locura tratando de comprender que quería decir Melquíades en su lenguaje inentendible. Obviamente estos manuscritos terminan siendo crucial en el desenlace de la obra, y como era de esperar, el autor nos vuelve a sorprender con un final que nadie hubiese imaginado, pero que te llena de satisfacción compensando el vacío que se siente por haber terminado de leer 352 páginas fascinantes.

No quiero extenderme en mi comentario y mi crítica, porque realmente es el libro con el que más intenciones tengo de convencerlos a que lo lean. Por lo menos hasta ahora. Es una obra que te va a dejar pensando, pero no reflexionando sobre la vida o la ética. Sino que te va a dejar pensando cómo alguien puede tener tanta pero tanta creatividad para inventar esta historia. Les aseguro que si empiezan a leerlo mañana, en 4 días lo terminan. No vas a poder parar porque vas a querer saber todo el tiempo que pasa, y además vas a tener que mirar constantemente el árbol genealógico para hacer memoria de quién era quién.

Mi puntuación final es obviamente 10 Señoras Estrellas, nada de estrellitas. Y además te aclaro que si no lo leés te vas a perder una novela que marcó la literatura iberoamericana y que no tiene comparación.

Besitos. Vero

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, pero me gustó mucho más cien años de soledad, en realidad todos los libros de él son bueno, es un escritor para tenerlo siempre en cuenta. otro beso Dora