jueves, 22 de enero de 2009

Lazos de Sangre

Una historia de amor y ambición. Una historia de suspenso y de incertidumbre. Una historia de familia y sobre todo, de poder.
Elizabeth Roffe era la última heredera directa de la poderosa empresa Roffe e Hijos que su bisabuelo había fundado. No tenía idea de la magnitud del negocio ni de lo que sucedía a diario en cada una de las sucursales del mundo. Había tenido una infancia repleta de regalos, juguetes y viajes, pero eso no le había alcanzado para tener una infancia feliz. Su madre murió en el parto, y su padre, Sam Roffe, esperaba un varón para que lidere la empresa en el futuro. No fue posible. Nació niña.
Cuando Elizabeth tenía 12 años descubrió accidentalmente un libro antiguo donde estaba escrita toda la biografía de Samuel Roffe, su bisabuelo, quien descubrió un antibiótico para una tos endémica de la época, y logró sus dos anhelos: casarse con la mujer que amaba, quien no podía aceptarlo si él no era rico; y ser médico. Aquel caballo quasi muerto que le dio la fórmula de ese antibiótico resultó ser su salvación. Poco a poco sus medicinas se hicieron conocidas y salvaron muchas vidas, investigaba más y descubría nuevas soluciones. Abrió una farmacia en el ghetto de Varsovia donde vivía, y rápidamente tuvo que agregar sucursales. Luego le ofrecieron conocer el mundo exterior y dejar su hogar. Sin dudarlo aceptó. Era lo único que quería desde que tenía uso de razón. Con su mujer, tuvieron 5 hijos, quienes aprendieron cada uno un idioma distinto y cuando alcanzaban la mayoría de edad viajaban a la capital de algún país de Europa para poner una sucursal allí. Todos resultaron inteligentes y el negocio creció con éxito. Cada uno formó su propia familia, y parecía que así iba a continuar por siglos. Hasta que algo inesperado sucedió. Sam Roffe murió.
Elizabeth era la única heredera por descendencia directa y no estaba capacitada para llevar adelante la empresa. Pero contaba con la ayuda incondicional de
Rhys Williams, la mano derecha de su padre y quien había conquistado su corazón desde pequeña Rhys le explicó detalladamente la situación, y le comentó que todos los miembros del directorio (maridos de cada una de sus primas), estaban deseando vender las acciones de Roffe e Hijos, pero que Sam era el único que se los impedía, porque mantenía la idea de que ésta era una empresa familiar, y "en cuanto dejas entrar a los leones de afuera, en algún momento te devoran". Ella lo sabía muy bien. Lo había leído en la biografía de su bisabuelo. No dejaría que esas acciones se vendan.
Se fue a su casa de Cerdeña para reflexionar, y allí sufrió un grave accidente en el cual casi pierde su vida. Estaba segura de que alguien había querido asesinarla. Pero todas las pruebas demostraban lo contrario.
Los banqueros le exigían la suma de dinero que la empresa debía, porque en el último tiempo Roffe e Hijos había sufrido inesperados y desastrosos accidentes que habían dañado fuertemente la reputación del laboratorio. Todo estaba en su contra, y sabía que alguien del directorio quería que ella fracase. La misma persona que había asesinado a su padre. Y ahora no iba a parar hasta descubrir quién era.
Muchísimas cosas son las que suceden en el transcurso de esta historia. Londres, Roma, Alemania, Italia y Suiza, se transforman en escenarios claves de cada suceso, y la adrenalina y desesperación por descubrir la verdad enloquecen a cualquier lector. Elizabeth empieza a desconfiar de todos, y no sabe hasta qué punto conoce a cada uno de sus primos políticos. Pero lo peor de todo, es que también debe desconfiar del gran amor de su vida, de Rhys Williams.

Un historia genial, atrapante, llena de intriga y dudas, donde cualquiera puede ser el asesino que Elizabeth quiere desenmascarar. Una historia escrita en el mejor lenguaje. El lenguaje del amor y de la venganza. El lenguaje más antiguo de la historia.

Propongo para este libro 10 estrellitas. A lo mejor, un valor influenciado por el hecho de que fue mi mamá quién me lo recomendó. Creo yo que se sintió bastante identificada con la historia. Al igual que yo.

viernes, 9 de enero de 2009

El Hombre Duplicado


Siempre me pregunté si hay en el mundo alguien igual a mi. Una copia perfecta, idéntica, igualita a mi. Pero son esas preguntas que de chicos nos hacemos todos, y de grandes, como nunca encontramos las respuestas y la imaginación va decreciendo, nos olvidamos que alguna vez fueron críticas en nuestra pequeña vida.
Tertuliano Máximo Afonso no tenía esa duda en mente, sin embargo una pequeña y mínima circustancia le hizo replantar su existencia. Con una vida rutinaria, aburrida y mayormente solitaria, este profesor de historia solo se interesaba por las civilizaciones maya y azteca. Hasta que un día, un colega le recomendó una película. Un film de autor desconocido y actores aún más ignotos. ¿Para qué habrá aceptado esa opinión, se preguntaría ahora si nuestro personaje se personificara? El hecho es que se sentó en el humilde sofá de su living y se dispuso a mirar la caja boba.
Horas después, una extraña sensación lo despertó y saltó sobresaltado de la cama. Sabía que algo andaba mal, algo relacionado con esa pelicula. Volvió a poner el video en la castera y comenzó a acelerar las escenas hasta donde quería. Así fue que lo vio. Así descubrió a alguien que jamás hubiese querido descubrir. Su par, su igual, su espejo, su gemelo. Ese actor secundario era exactamente igual a él, salvo por la barba y el pelo crecido. Decidió ver la fecha en que se filmó la película, y oh casualidad era en una época en la que él también tenía barbar y el pelo así. Inimaginable. Increíble. Imposible. Algo verdaderamente utópico. Pero real.
Esta es la trama principal de la novela, y transurre de una manera amena y si se quiere, intrigante. Pero lo importante de este libro -la subtrama- son las reflexiones que nos deja. ¿Somos todos realmente únicos o somos producto de nuestra cultura, nuestros valores, nuestro entorno, y por eso mismo esencialmente similares a tantos otros, apenas distinguibles por nuestro aspecto físico o por nuestra vestimenta? Como siempre, Saramago nos lleva a lo más íntimo de nuestro ser para que nos preguntemos cosas de la vida cotideana, cosas que importan y que no nos damos cuenta que suceden, cosas que pueden cambiar la historia si nos diéramos cuenta de ellas.
Y para tratar de amenizar las reflexiones del protagonista, nuestro autor escribe asombrosas conversaciones directamente con una figura imaginaria: nuestro preciado y adorado Sentido Común. Estos diálogos se mantienen durante todo el libro, y resultan muy interesantes, ya que nos deja entrever los pensamientos más profundos de nuestro protagonista sin recrear un locutor omnisciente.

Luego de entender el sentido psicológico de la novela y reconocer la importancia del concepto de la identidad, al historia queda en segundo plano. Sin embargo, nuestro autor consigue que sigamos expectantes para conocer que sucede con este hombre duplicado. Después de reconocerlo, vuelve al VideoClub y alquila todas las películas de esa compañía cinematográfica. Ve cada una de ellas hasta encontrar el nombre de este actor secundario. Secundario en la ficción, pero personaje más que principal en la vida de Tertuliano.
Lo busca, lo encuentra y lo persigue. Conoce a su mujer, descubre su vida y lo convence para demostrarle la verdad. Este hombre se llamaba Antonio Claro. Algo irónico no? Claro, claridad, algo que en esta novela escasea bastante. Se telefonean y Tertuliano no lo convence de que se encuentren en un lugar parcial, fuera de la ciudad, donde todos podrían reconocerlos.
Llega el día y ambos se ven cara a cara en la casa de campo de Antonio Claro. No lo pueden creer. Se examinan cada parte del cuerpo, cada gesto, cada cicatriz, cada marca. Todo intentando encontrar alguna diferencia inexistente.
Allí acuerdan que no le dirán nada a nadie, para evitar problemas. A fin de cuentas, nada de esto hubiese pasado si Tertuliano no veía esa película.

Obviamente que la tentación fue mayor, y Antonio Claro amenaza con decirle a la novia de Tertuliano -María Paz- toda la verdad, si no lo dejaba estar una noche con ella. Tertuliano no sabía que pensar, que hacer. Que ella se entere de la verdad iba a producir tragedia y miseria en la relación, una relación que finalmente se había animado a consumar, después de tantas idas y vueltas. Finalmente accede, pero él no quiso ser menos, y hace lo mismo. Con la mujer de Antonio Claro.

Aquí Saramago vuelve descirbir y reflexionar sobre las miserias del hombre, las cosas que somos capaces de hacer por temor, por poder, y por remordimiento. Las cosas no terminan del todo bien, pero no les voy a contar el final. Se los dejo para que lo descubran por sí mismos, y se animen a introducirse en una novela buena pero no fantástica, atrapante pero no exitante, recomendada pero no de lo mejor de Saramago.
Una novela que se merece según mi opinión, 5 estrellitas.