lunes, 3 de marzo de 2008

Destino Errante

Este es un libro especial para mi ya que su escritor es un amigo de la infancia con quien compartí momentos de todo tipo y color, durante estos 22 años. No por eso voy a hacer lo que él más odiaría -ser hipócrita- y hablar maravillas inauditas de su primer novela, al punto de compararla con un libro de Borges o Cortázar.Tan solo voy a ser sincera como en cada uno de mis comentarios y a felicitar a Tomy por haberse animado a llevar a cabo una de las pocas cosas que supuestamente te realizan como hombre y deben hacerse antes de morir: escribir un libro.

Destino errante cuenta la historia de Marcos, un argentino que se fue a vivir a Alemania y trabajaba en un restaurant de lavacopas. Hasta que un día, cansado de los maltratos de su jefe y de una vida rutinaria, agobiante e insatisfactoria, decide renunciar y comenzar a buscar una buena razón para vivir. En realidad una parte de esa respuesta ya la conocía, y tenía ojos color té con limón. Aunque él todavía no lo supiese, Sasha era su único rayo de luz en un día nublado, su último cigarro en una caja vacía, y su existencia le provocaba tanto placer como el placer que se siente cuando sacias una picazón con varios arañazos. Pocos placeres eran tan preciosos como esa musa colombiana que le hacía vibrar el cuerpo de manera irracional y mística.
Sin saber cómo despedirse de ella, pero conciente de que necesitaba un cambio en su vida, Marcos decide unirse a una agencia de voluntarios subsiada por el gran Estado alemán. Quizá allí encontraría una respuesta a su infeliz situación. Luego de un obligatorio curso para aprender técnicas de primeros auxilios, conocimientos pedagógicos y un poco de cultura del lugar donde iba a ser enviado, Marcos partió a Haití con una idea demasiado innovadora como para poner en práctica. Sin embargo, habiendo perdido todo, su esperanza seguía intacta. Quizá por el efecto de las drogas o el alcohol, pero Marcos por primera vez sabía que quería hacer. Y su Comunidad Autosuficiente iba a ser real. Iba a ayudar a los haitianos y a enseñarles a valerse por sí mismos. A construir sus propias viviendas y a cosechar sus propios alimentos. Por más que debiera luchar con el mundo entero para llevarla a cabo. De eso estaba seguro.
Durante su estadía en Haití sucedió de todo. Su amigo, adicto a las drogas le pide que acabe con su vida para dejar de sufrir. Escribe un cuadernillo cuyas notas se encuentran en la novela, e incluso hace frente a decenas de policías que lo expulsan del lugar por estar invadiendo "Tierras públicas".
En fin, una historia llena de complicaciones y de sucesos inesperados donde la ideología del autor se hace notar en cada una de las palabras escritas, y donde te preguntas cada vez que das vuelta una página, ¿que viene ahora? Porque el destino que este libro le depara a Marcos no es un destino ya escrito sobre piedra, imposible de modificar. Es un destino que se fue tallando a medida que tomó cada una de sus decisiones. Decisiones que definitivamente le marcaron la vida. Y decisiones que volvería a tomar si su vida comenzara nuevamente.

Sin más palabras, le dedico a esta novela 7 estrellitas muy merecidas.
Por mi parte, ya planté un arbol cuando estaba en el jardín de infantes. Asique solo me queda seguir leyendo... hasta animarme yo también a tachar un item más de la lista.
Felicitaciones Tomy! Hasta tu próximo ensayo.

Y como es un libro que no se encuentra en muchas librerías, y menos en Bs As, les dejo el mail del escritor para que lo contacten si quieren un ejemplar.
Tomás Paris: eltomymdp@hotmail.com

1 comentario:

Matias Saguir dijo...

Como lector asiduo de este blog, quiero decir que el post me gustó. Y me parece genial que haya escrito una novela. Vero por favor quiero ser de los primeros en leer la tuya.

Beso

Mati